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3 de abril de 2011

Indignaos con el Best Seller de Stéphane Hessel

 *"Los jóvenes ejecutan las revoluciones que los viejos han preparado" (Napoleón)
 *"Los experimentos en política significan revoluciones" (Disraeli) 
 ("Tengo muchos seguidores. En algo me he equivocado...") 

   "Indignez vous!" ("¡Indignaos!") responde al reciente título del pequeño gran Best Seller en Francia subtitulado como "un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica". Su autor es un un antiguo combatiente de la resistencia francesa contra los nazis ocupantes nacido en Berlín, hijo del escritor judío-alemán Franz Hessel. El prólogo corre a cargo del gran escritor y a la vez comunista más mediático de los últimos meses: José Luis San Pedro (autor entre otros de "Octubre, octubre" -novela de corte muy realista en la que empleó casi 20 años-)
Este masónico panfletucho de unas treinta páginas, haciendo gala de la ley del mínimo esfuerzo (lo comprendo porque el buen hombre tiene ya sus 93 tacos) y denunciando los abusos del capitalismo salvaje y el consumismo exacerbado ha conseguido ya la friolera cantidad de 1.700.000 ejemplares vendidos en sólo el pais galo. En el librito parece criticar toda clase de injusticias sociales, abogando por una izquierda auténtica pero se halla plagado de tópicos y vagas obviedades. Es decir, en uno de sus textos alerta con una especie de grito casi apocalíptico: "“Chicos, cuidado, hemos luchado por conseguir lo que tenéis, ahora os toca a vosotros defenderlo, mantenerlo y mejorarlo; no permitáis que os lo arrebaten”.... Monsieur Hessel*, nos quitamos ya el chupete hace mucho tiempo y muchos de nosotros ya leimos "El contrato social" de Rousseau, que por cierto le supera en creces en muchos aspectos. La democracia como tal no existe simplemente si analizamos etimológicamente la palabra tan vendida por una sospechosa demagogia como la que usted propugna con sutil habilidad. "Demos" es un antiguo término de origen griego que significa pueblo. "Cracia" significa gobierno o dominio. Por lo tanto... ¿la soberanía o el poder real residen en el pueblo...? Obviamente no, pues tal como expresó el gran ilustrado francés del siglo XVIII el pueblo no puede reunirse constantemente para decidir asuntos públicos. El actual sistema dominante se define ni más ni menos como una oligarquía bipartidista con turnos planificados de gobierno con autoridad manipuladora y servilismo financiero. Una obrita como la suya que pretende erigirse como un "Manifiesto Internacional" en el que incita a una presumible "revolución no violenta" contra la resignación y la indiferencia de quien en un pasado luchó inevitablemente con fusil en mano tampoco merece el mejor crédito, sobre todo cuando habla de "insurrección pacífica". ¿A qué o quién se refiere cuando dice "hemos luchado por conseguir lo que tenéis"...? Usted luchó con armas pero no de manera pacífica, así que cállese, cállese... ¿no le da vergüenza a su edad albergar ya tanta hipocresía...? Usted mismo se contradice porque muchos jóvenes y niños en el mundo continúan sin tener, sobre todo desde el final de la II GM, ni siquiera el pan básico para sobrevivir (40.000 niños mueren casi diariamente en el mundo por efecto directo o indirecto del hambre y promovido por el consumismo excesivo) Me imagino que buena parte de sus beneficios muy ejemplares se destinarán a los más desfavorecidos... ???
Voy a ir un poco más lejos... En realidad, la mayoría del pueblo en general no tiene "casi nada" -su fuerza o valor reside en su trabajo- porque los medios pertenecen a los burgueses, es decir a quienes poseen los medios de producción. Usted para mi con todos los respetos es un intelectual oportunista más que parece o cree o pretende quizás hacernos creer que ha descubierto América cuando muchos de nosotros -incluidos nuestros padres- ya lo sabíamos hace mucho tiempo, y lo peor de todo es que sospecho que su "panfleto" acabe siendo otra maniobra de estrategia política sobre todo teniendo en cuenta la presencia muy reciente de las elecciones departamentales en Francia y el triunfo inesperado de la preocupante ultraderecha. Su colaboración -al igual que la de sus colegas- como redactor de la Declaración universal de los "derechos humanos" ha resultado con el paso del tiempo papel mojado. La sociedad no se forma en realidad por moralinas prometedoras sino por fuerzas o cinscunstancias de carácter más bien económico. Tampoco nos dice nada nuevo con respecto a la globalización, pues se trata de un conocidísimo virus muy viejo y a la vez muy difícil de erradicar porque las raices del mismo sionismo (la doble moral es una de sus armas) que opera desde la poderosas sombras han crecido muy profundamente. Ahora trata de vendernos su oportuno "manifiesto" (o campaña política -no lo sé-) cuando ya me conseguí gratis el que escribieron K. Marx y F. Engels que sirvió para inspirar una obra de carácter científico de enorme objetividad demoledora como "El Materialismo Histórico" de la ACURSS. En él se explica y vaticina lo que por ejemplo está sucediendo en Oriente Medio con revoluciones no precisamente pacíficas. Las revoluciones no violentas se suceden todos los días y la realidad -yo tampoco comparto por ahora la efectividad aplicada al uso necesario de la fuerza- acaban resultando en simples desahogos colectivos, y una vez que terminan las concentraciones se guardan las pancartas, las banderas o los pitos y cada uno a su casa. En España nos estamos acordando ahora mucho por el tema de Libia del éxito desengañador del "No WAR" o "No a la guerra"... ¡y cómo no! de aquellos jóvenes inconformistas anti-sistema de Mayo del 68 que ahora disfrutan -entre otros- importantes cargos empresariales y/o financieros. Asimismo, cuando cita a Gandhi quizás acierte bien con la idea poderosa de la desobediencia civil, pero se equivoca como modelo real a seguir, pues el "alma grande", apostol de la no violencia, resulta mucho menos cuestionado que usted por su presumible pacifismo. ¿Usted merece por tanto más crédito que el gran lider de la Independencia hindú? 


   El mundo debería de estar ya muy cansado de los teóricos pertenecientes al sistema como usted (yo muy humildemente uno más, por supuesto) que culpa a los poderes financieros cuando estos llevan actuando desde el principio mismo de la revolución industrial. Ahora de forma descarada, claro está, porque ya nos lo presagió Lenin hace casi un siglo en su libro "El izquierdismo, la enfermedad infantil del comunismo" y porque la actual etapa del capitalismo se evidencia como la última: el imperialismo más salvaje y decadente. Y con la decadencia moral, la entera e irreversible decadencia. Así es y así será. 


   Considero que usted no me dice nada nuevo y eso que soy un ciudadano más que se cree sinceramente cada vez menos listo o más torpe que las mayorías borregas.
Por cierto, Monsieur Stephane, usted ya ha conseguido -al menos conmigo- lo que se proponía: indignarme. Y el genuino socialista Marx que nos enseñó también eso de la "Filosofía de la sospecha" me ha planteado lo siguiente: ¿Nos podemos descargar gratuitamente su austero libro...? 


    *Stéphane Hessel, responsable de lanzar a miles y miles de jóvenes "indignados" (15 M, Spanish Revolution, Etc...) a la calle, es judío y multimillonario pero contradictoriamente argumenta que todos los judíos son sionistas, atreviéndose incluso a justificar las hostilidades más violentas del pueblo palestino. Asimismo, defiende la intervención sanguinaria y bombardera en Libia por parte de la OTAN. De nuevo nos hallamos ante esa doble moral típica de un sionismo engañador y peligroso. A mi tampoco me engañará tan fácilmente. Ya lo dijo muy bien Séneca: "El peor enemigo es el solapado".

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